Polémica tras polémica. El nombramiento de Ninoska Berríos Barrios como Seremi de Desarrollo Social en Tarapacá pretendía dejar atrás la controvertida salida de su antecesor, Cristian Jara Salvatierra, quien renunció en octubre tras un fallo por acoso laboral. Sin embargo, en menos de 24 horas, el gobierno tuvo que retractarse al descubrir que Berríos no cumplía con los dos años de experiencia profesional exigidos por la normativa. Oficialmente, se había titulado apenas un año y dos meses atrás.
La designación se hizo pública el lunes, pero fue rápidamente revertida al comprobar que Berríos, militante del Partido Socialista, se había titulado el 18 de agosto de 2023 como Ingeniera en Información y Control de Gestión. Aunque realizó el saludo protocolar ante el delegado presidencial de Tarapacá, Daniel Quinteros, y expresó su agradecimiento por la confianza depositada en ella, su falta de experiencia la llevó a perder el cargo casi de inmediato.

Los intentos del gobierno por presentar sus credenciales, incluyendo diplomados en administración y gestión pública, no fueron suficientes para subsanar el incumplimiento del requisito clave. Además, su vinculación familiar con figuras del PS en la región ha suscitado críticas, lo que añade una capa de complejidad a la situación.
Al cierre de este artículo, aún no se había anunciado un nuevo nombramiento, lo que deja en el aire la necesidad de encontrar un reemplazo que permita superar las controversias recientes.